Te preguntarás por qué es esta la
carta número 100, cuando no te he escrito ninguna antes.
Simplemente el 100 quiere decir
todas las cartas que necesitaría para expresar lo que yo siento por ti, 100
quiere decir, las veces que me gustaría verte, besarte, abrazarte, achucharte,
hablarte al día, … 100 quiere decir todos los años que a ti te dedicaría.
No te imaginas lo que me puede
costar poder poner por escrito todo lo que has sido, eres y serás para mí.
Probablemente todo lo que aquí ponga escrito no sea ni la tercera parte de
todo.
Pero he decidido revelarte mis
sentimientos, o una parte de ellos en una breve historia que será simple pero
particularmente es peculiar y por fuera tendrá un valor insignificante, pero
para mí muy grande; simplemente para que lo sepas, porque reaccionar, … sé que
eso no lo harás.
Nos conocimos como si nada, y sin
imaginar lo que el futuro nos depararía. Mi reacción a primera vista fue
positiva, muy positiva pero tampoco le di demasiada importancia, pensé que la relación
que tú y yo tendríamos sería de un hola y adiós escaso.
Casualmente tuvimos la buena
suerte de coincidir diariamente, de conocernos el uno al otro. Y así lo
hicimos.
Rápidamente empezamos a
conversar, charlar, reír, hacer tonterías juntos, que en aquel momento yo no
pensé que ese cosquilleo que tenía al verte, indicase que cada día me gustabas
más.
No conocía de antes esa
sensación, y me sentía asustada. No sabía si era correcto o no. Pero el tiempo
hizo que me diera igual si era correcto o no, que por primera vez escuchara a
mi corazón y éste no parara de repetir tu nombre.
Ya por aquel entonces, me daba
igual lo que los demás decían, porque yo era feliz contigo, con los momentos
que pasábamos juntos, con los sentimientos que intercambiamos, …
Parecerá mentira, pero una cosa
tan simple como el primer beso que me diste, me robaste, me hizo sentir el
vuelo que ese momento hace y que no se vuelve a repetir ni una sola vez en la
vida. Y repito, me daba igual lo demás y ni mucho menos me arrepiento de que tú
me robaras mi primer beso. Es más, te quería tanto que sin dudarlo fuiste la
persona idónea.
Fuimos felices mucho tiempo, yo
sobre todo por lo que me hacías sentir solo con mirarte, a pesar de nuestros
más y nuestros menos.
Pero el tiempo, nos trajo lo que
en las películas nunca se dice y por circunstancias que ya los dos sabemos, la
cosa se terminó.
Sé que es difícil, pero me
hubiera gustado acabar mejor de lo que acabamos. No por nada, sino porque
fuiste y eres y serás muy especial para mí. Tanto que nunca podré olvidarte
Yo no sé lo que tú ahora mismo
sentirás al verme. Probablemente sea ignorancia o incluso odio, no lo sé.
Yo, aunque pensé que jamás
volvería a sentir lo mismo por ti que al principio, me equivoqué, porque cada
vez que te veo, a lo mejor no siempre, pero la mayoría de veces siento lo mismo
que al principio de esta historia.
Pero claro, esto nunca te lo
podré decir, nunca podre revelarte mis sentimientos cuando en verdad tú eres el
primero que deberías saberlos.
Me gustaría que, en algún
momento, tu, la persona a la que va dirigida la carta, la leyeras y
comprendieses parte de lo que siento.
Pero por ciertas circunstancias,
sé que es mejor no revelarte nada de esto.
Aunque yo esté triste, yo sé que
tú ahora eres feliz y no lo creerás, pero es lo que más quiero en este mundo.
Que tú seas feliz
Precioso...
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