"QUIEN LO PROBO LO SABE" (POEMAS DE AMOR)

No podría decir un único poema de amor que me gustase. En mi vida, no es que haya leído mucha poesía tampoco pero si puedo destacar a un autor de poesía amorosa sería sin duda alguna el grande Gustavo Adolfo Bécquer. 

Su lírica me transmite millones de sensaciones y con una sencillez tan grande hace que mi imaginación vuele y recuerde momentos preciosos y especiales junto a personas que quiero. 

Siempre he dicho que no me gusta clasificar algo como mi preferido o el mejor de todos. No me gusta porque a lo mejor en un tiempo mi opinión cambie totalmente. Pero si que es verdad que dos poemas de este gran autor hacen que los bellos se me pongan en punta y no pueda dejar de pensar en algunas personas, y dudo mucho que por mucho tiempo que pase, lo que piense al oír estos poemas, cabie.

El primero de ellos es el famosísimo y que tiene numerosas adaptaciones, y que seguramente todo el mundo lo habrá leído, escuchado,...:

¿Qué es poesía?

¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul;
¿Qué es poesía…? ¿Y tú me lo preguntas?
¡Poesía… eres tú!

Sin duda alguna, este poema me gustaría dedicárselo a mi madre, y simplemente porque cada vez que yo le pedía ayuda con algún trabajo ella me lo repetía una y otra vez y me recuerda a ella cada vez que lo escucho. Por eso elijo este poema porque para mí significa un amor puro como el de una madre con una hija.

Rima XXIII 

Por una mirada, un mundo…
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso… ¡yo no sé
que te diera por un beso!

De nuevo elijo otro poema de Bécquer, esta vez para dedicárselo a otra persona que fue y es muy especial para mí y que por todo lo que viví con esa persona y todo la felicidad que me dio no lo olvidaré nunca...

Y por último, me gustaría destacar otro poema de Andrés de Piedra Bueno, que la verdad nunca había oído este poema, pero hace poco lo vi y me transmitió muchísimo, y como no, se lo dedico también a la persona especial que anteriormente he dicho, de nuevo por la historia que a mi me hace entender y por lo identificada que me siento. 

NOS BESAMOS

Nos besamos, ¿recuerdas?, una tarde
en el espejo azul de la bahía.
La gaviota del beso aún vibra y arde;
¡No a plegado; las alas todavía!.

Nos besamos, ¿recuerdas?, y el poniente
sangró la primavera de sus ramos…
luego del poniente se agolpó en tu frente.
Cuando otra vez, y muchas, nos besamos.

Y yo te digo la palabra viva
en la fuga ideal de tu mirada…
(aún tengo el alma de tu amor cautiva,
o tú ya no estas enamorada…)

Ahora, lejos de ti, te besaría
en melena luminosa y bruma,
mientras rueda el azul de la bahía
la cándida gaviota de luna.